Marcha "Pedales de Hierro" 2014

MARCHA PEDALES DE HIERRO 2014

El 4 de Mayo, se celebró esta marcha que se desarrolla por la fantástica zona de la Arboleda y los montes de Triano. Tan solo había pasado una semana desde Monegros y ahí estábamos otra vez dispuestos a realizar esta nueva ruta en buena compañía.

A eso de las 7:50 h. de la mañana, salía de casa con todos los trastos necesarios para disfrutar de este día. Aunque la temperatura era fresca, el cielo nos decía que íbamos a tener un buen día. Sobre las 8:05 h. llegue al aparcamiento del polideportivo de Trapagarán, allí ya había muchísimo meneo, muchísimos coches con sus bicis a cuestas buscando aparcamiento, voluntarios y gente de la organización preparándolo todo para que ese día no faltase de nada. Aparque el coche, me preparé y fui a dar una vuelta con la bici por la zona. Tenía tiempo de estar tranquilo, ya que el día anterior había retirado el dorsal que ya tenía colocado en la bici. Estuve saludando gente y poco a poco nos fuimos juntando unos cuantos Mendibike (Alberto, Luis, Zurki, Iñakon, Jonny, Jeny, Xapo, Pepelu, Albert, un servidor, etc.) y algunos amigos mas (Kepa, Intxa, Edu, Kurli,etc.). Estuvimos charlando y haciendo risas, hasta que se acercaba la hora de la salida. Entonces nos colocamos en la salida, mas bien por el final, ya que no había ninguna intención, por lo menos por mi parte, de hacer la marcha a un ritmo competitivo, todo lo contrario, iba con idea de disfrutar de la ruta y del entorno, que el sitio lo merece...

Por fin dieron las 9:00 h. y esto se puso en marcha, yo empecé la marcha con Kepa, pero el tiene un nivel muy superior al mío y estaba claro que no me iba a aguantar mucho tiempo y así fué poco a poco se fue estirando el pelotón, hasta que cada uno nos quedamos donde nos correspondía, antes de abandonar el asfalto y meternos por fin en monte, yo ya estaba con los que serían mis compañeros de ruta durante toda la mañana, Iñakon y Pepelu. La verdad es que el ritmo que llevábamos era muy parecido por lo que sin tener que sufrir demasiado, compartimos esta mañana de puro mountain bike.

Fuimos subiendo poco a poco en dirección al pirulí, en la subida, nos encontramos con Albert, que había cambiado la cadena sin cambiar piñones y le iba saltando, en una de las cuestas exigentes, le empezó a saltar y daba la impresión de que no iba a poder seguir. Se paró y pensando que iba a retirarse y tirar de nuevo para abajo porque de hecho era lo que iba diciendo segundos antes, continuamos nuestra marcha y le dejamos tirado como a un perro (que malos fuimos). Casi llegando al pirulí, se me metió un palo en el cambio, que digo un palo... Eso era un tronco! Al principio no podía sacarlo y pensé que se había acabado la marcha para mi, al final lo conseguí y no causo daño alguno, por lo que pude continuar sin ningún problema. En ese momento nos adelantó Albert que el campeón había conseguido seguir adelante incluso con sus problemas. Por fin llegamos al Pirulí, hicimos el pequeño descenso inicial hasta el primer avituallamiento y allí nos detuvimos a beber algo y sacar unas fotos.

Continuamos nuestra marcha y lo que nos encontramos inmediatamente después es la bajada de los tojos, la cual nuca he bajado montado ya que me da bastante respeto, algún día le echaré un par y veremos si puede ella conmigo o yo con ella, jejeje. Aunque este día no era el indicado para hacerlo, ya que siempre se monta un tapón considerable porque hay mucha gente a la que le pasa lo mismo que a mi. A mi lado paso un participante protestando y diciendo que podían dejar el paso libre para los que querían intentarlo y que los que no se fuesen a tirar, que fuesen por un recorrido alternativo. Yo le contesté que no había sitio como para dejar que te tirara y que si quería tirarse cómodamente, lo único que tenía que hacer la próxima vez era llegar de los primeros y así nadie le molestaría, creo que fue suficiente, por que no dijo nada mas y es que hay gente que no tiene consideración con los que tienen un nivel inferior al suyo, seguro que el también estuvo estorbando a alguien que subía mejor que el y tubo que echar pie a tierra por su culpa... Ains.

Bueno, al lío, hicimos la zona de los lagos y subimos al pueblo, por cierto la primera vez que logro subir completo el tramos de las escaleras, como se nota que lo habían limpiado, o eso o que la 29" se lo come todo, ya que también era la primera vez que hacía esta ruta con mi nueva bici. Una vez allí, esperé a Iñakon para ir juntos, ya que se había quedado mas atrás y Pepelu se había ido para adelante. Comenzamos la subida hacia Peñas Negras, en el camino nos encontramos con un ciclista que se había caído, tenía bastantes arañazos, no nos paramos porque ya le estaban socorriendo otros compañeros. Peleamos con la cuesta final hasta el centro de conservación minero y allí nos detuvimos en el segundo avituallamiento donde nos estaba esperando Pepelu. Comimos y bebimos algo y reemprendimos la marcha hacia la ruta larga, aquí era donde estaba el corte de las dos rutas.

De nuevo a pelear con las cuestas, pero poco a poco lo fuimos superando todo cómodamente hasta llegar a la subida de las rocas que está situada en la zona del Gallo, con esa hay que pelear mas ya que tiene unas rocas muy grandes y hay que ser mas preciso en la subida. Pero como todo lo anterior, superado sin grandes problemas. Nos sacaron de la pista y fuimos un rato campo a través, de fondo sonaba una música autóctona la cual amenizaba bastante la marcha, cerca se encontraban también unos barreneros, que estaban allí con motivo de la marcha ciclista para hacer una demostración de como se realizaba su trabajo en esa zona en tiempos pasados. Nos los encontramos en varios puntos y nos iban animando, así que solo tengo palabras buenas para ellos. Seguimos rodando por senderos dirigiéndonos a las faldas del Ganeran, tuvimos que pelear con alguna que otra subida y por supuesto con alguna que otra bajada. Pasamos por el Hospital Minero, hicimos el paso por debajo de la roca con forma de puente, pero al llegar allí tuvimos que echar pie a tierra, ya que el terreno estaba muy embarrado y resbaladizo después de haber pasado por allí tantos ciclistas.

 Llegamos al tercer avituallamiento y como en los anteriores, un trago, un par de trozos de melón y de naranja, unas fotos y adelante.

Por fin dejamos atrás el Ganeran no sin antes ver los síntomas de la fatiga reflejados en los calambres que estaba sufriendo un participante tirado en el suelo al que ya estaban auxiliando, pasamos por el cruce del Gasterantz, giramos a la izda. y tomamos una pista empedrada de bajada, bien! un poco de descanso para nuestras piernas. Al cabo de un rato de placentera pista, nos sacaron de la misma para meternos campo a través por medio de un bosque, con unos descensos trialeros bastante serios y divertidos a la vez. Al principio nos pasó como en el paso de la roca, mucho barro y totalmente impracticable, el que lo intentaba se llevaba un susto y se bajaba, así que bajamos unos metros andando y montamos cuando aparecieron las hojas de pino en el suelo, las cuales hacían que la bici se agarrara lo suficiente como para controlar la bajada, seguro que mucha gente sería capaz de bajarlo todo sin problemas, pero mi nivel  y el del grupo que nos rodeaba era e que era y no había para mas, además como yo siempre digo "No tengo que demostrarle nada a nadie, lo importante es llegar a casa sano y salvo y con la sensación de que te has divertido" y no me da ninguna vergüenza echar pié a tierra ni en las bajadas complicadas ni en las subidas imposibles, yo salgo a disfrutar, no a jugarme el pellejo. ;)

Después de esto, llegamos a la presa, que es el punto donde se unía con la marcha corta, rodamos por asfalto un poco hasta que en medio de una subidita, había una furgoneta de la organización con una Kartcher, la verdad que fué un puntazo, nos detuvimos a limpiar los cambios, ya que alguno que otro ya empezaba a notar chupones de cadena. Aprovechamos y engrasamos. Continuamos por el trazado de una antigua vía de las minas hasta que llegamos al rampón empedrado que comienza de nuevo la ascensión al pirulí. En este punto, Iñakon se nos fue un poco, decía que se encontraba con fuerza y que iba a dar una tirón hasta el último avituallamiento y así fue, nos quedamos Pepelu y yo que no íbamos tan sobrados de fuerzas como Iñaki y poco a poco hicimos el ascenso hasta el avituallamiento. Paramos un momento, charlamos un poco con los de la organización y reemprendimos la marcha hacia la última rampa del día, la subidita de las toperas, que es una campa sin mucha inclinación, pero que te revienta las piernas. Poco mas adelante, bordeamos el bosque para iniciar de nuevo el descenso, esta vez hacia Trapagarán. Al principio camino, luego pista y como no, trialera por medio del bosque, aquí ya íbamos un poco mas animados, el terreno estaba mejor que arriba, eso hizo que nos animásemos demasiado y claro, al final a alguno le tenía que pasar, caída para Pepelu, susto sin consecuencias físicas, esperándole, fui a echar pié a tierra para estar mas cómodo y resulta que debajo de las hiervas no había nada y también acabé en el suelo, jajaja, tiene huevos! Además no me podía levantar y tuve que pedir ayuda. Entre risas logre levantarme con ayuda de un voluntario, no sin antes clavarme mil o dos mil zarzas, jajaja. Revisamos la bici de Pepelu y resulta que se le había roto el freno y se la había quedado pinzado el freno de delante y no giraba la rueda. Decidimos desmontar el freno completo y atárselo al manillar para que así pudiera acabar la marcha, eso si, con mucha precaución. Seguimos por la pista hasta que llegamos al cruce de la trialera final, allí le dijimos a Pepelu que continuase por la pista y luego por carretera hasta abajo por que sin el freno delantero no podía bajar por la trialera. Iñakon y yo seguimos y quitando dos tramos donde tuvimos que echar pié a tierra hicimos el descenso bastante bien. Pasamos por debajo del puente, donde Iñaki con su metro noventa y ... tuvo que agacharse de lo lindo para no dejarse los cuernos allí. De allí no nos quedaba ni un kilómetro hasta la meta, fuimos charlando sobre la mala de suerte de Pepelu por no poder acabarla y demás.

Entramos en meta de la mano con un tiempo de 5 horas, 31 minutos, no fuimos farolillo rojo por muy poco jajaja, pero nos divertimos mucho y para mi eso es lo importante.

En la meta nos estaban esperando Zurki, Luis, Jonny, etc. ¡Que considerados fueron! aún no se habían sentado a comer la alubiada con la que nos obsequiaba la organización, nos estaban esperando.

Labamos las bicis rápidamente para no hacerles esperar mucho mas y nos fuimos a duchar, una vez aseaditos, alubiada para el cuerpo y dos pastelitos de arroz para reponer fuerzas. Nos lo habíamos merecido!

En cuanto a la organización no puedo poner ninguna pega, las preinscripciones perfectas, he de decir que se agotaron en 19 horas, la retirada de dorsales sin colas, perfectamente organizada, pudiendo hacerlo días antes en el Palacio Olaso y así visitar la pequeña exposición fotográfica de la marcha del año anterior en la cual yo aparecía. Las atracciones para los niños el día de la prueba, la gincana, los hinchables, el apartado de seguridad vial, etc. los avituallamientos, las señalizaciones, la cantidad de voluntarios en cada cruce dándote recomendaciones y animándote en todo momento, la pequeña demostración de los barrenadores, música por el monte, la manguera a medio camino para limpiar las bicis y muchos detalles mas hacen imposible poner ninguna pega al evento. Por poner un pero, el tema del sorteo de regalos después de la aluviada se hizo bastante aburrido. Después del sorteo Rubén me comentó que para otro año lo hará de otra forma que resulte mas amena.

Por todo lo comentado, he de decir que la única pena de esta prueba es que esté tan limitada en número de participantes, porque estoy seguro de que podrían llegar a duplicar perfectamente el número de bikers, pero claro harían falta el doble de infraestructuras y no se si de momento estarán preparados para tanta gente.

¡UN 10 PARA ESTA MARCHA!

Track de la marcha larga de Pedales de Hierro 2014:
Pronto la colocaré aquí