martes, 25 de noviembre de 2014

CAMINO DE SANTIAGO - ETAPA 4 : Sahagún - Astorga

CAMINO DE SANTIAGO
Etapa 4: Sahagún - Astorga




8 de Julio de 2014 : Sahagún - Astorga

7:55h. Suena el despertador, encendemos la tele para ver el encierro de San Fermín. Una vez acabado nos levantamos, recogemos un poco los bártulos y nos vamos a desayunar. Desayunamos correctamente, nada que ver con el hostal de Hontanas. Preparamos las alforjas, inflo la rueda trasera (la pinchada) y emprendemos viaje.





Un poco de carretera hasta que enlazamos con el camino. Sergio no tenía el día inspirado, no iba a gusto, yo no iba especialmente rápido y le iba sacando bastante distancia. Al final me paré a esperarle y me dijo que no iba a gusto por el camino, que estaba preocupado por las alforjas. Le dije que no se preocupase, que esa parrilla aguantaba eso y más. Continuamos, pero él iba intentando esquivar el máximo número de baches posible para evitar así el posible deterioro de los soportes que había hecho para la parrilla. Por fin llegamos a Mansilla de la Mulas, donde continuamos el camino por la carretera, no sin antes añadir alguna brida mas a los soportes de la parrilla de Sergio.




















Una vez en carretera, nuestro ritmo creció bastante y no tardamos mucho en llegar a León. Nos hicimos unas fotos en un edificio de Gaudí y en la plaza, luego buscamos la catedral y nos hicimos unas cuantas fotos mas, nos fuimos moviendo por la plaza para tener diferentes perspectivas y al pasar por la terraza de un bar, nos llamó un señor que estaba tomándose un café con un pastel, ese señor era Martin. Nos dio la risa, nos habíamos vuelto a encontrar con él, nos contó que no había hecho noche en Sahagún, que no le había gustado el pueblo y había continuado mas adelante. Nos invito a un café triste, ni pincho ni nada "agarrao" jajaja. Nos lo tomamos con él y estuvimos charlando un rato, nos hicimos unas fotos con él porque ya se había comprado una cámara y quería tener un recuerdo nuestro. Se paro a hablar con él otro bicigrino que había conocido en el camino, se llamaba Manél y era de Tarragona, el colega debía de medir dos metros.



















































Poco después Martín se puso a darse crema solar de nuevo, así que le dejamos con sus menesteres y nos marchamos a continuar con nuestras tareas. Sellamos en la oficina de turismo que estaba en la misma plaza. A continuación, nos fuimos a buscar la zona de pinchos, nos tomamos una cervezas y unos pinchos por supuesto, habíamos pensado comer de pinchos, pero nos dimos cuenta de que a ese ritmo íbamos a acabar borrachos, así que nos dejamos de cervecitas y de pinchitos y nos fuimos a buscar un menú decente.





En esa búsqueda nos encontramos al camarero tozudo, que se empeño en pasar por donde yo estaba leyendo el cartel del menú de su local aunque tenía todo el resto de la calle libre para pasar, pero el señor se empeño en pasar justo por ahí y me decía que me apartase que tenía que pasar, yo no daba crédito y le oí decir a Sergio "Carlos, coño apártate..." y me aparté y continuó diciendo "...no ves que el camarero no tiene mas sitio para pasar que justo por donde tu estás?" Nos miramos y nos marchamos a buscar otro garito donde el personal fuese mas agradable, eso sí, le gritamos que nos íbamos a comer a otro sitio gracias a su educación, aunque no se si nos llegó a oír o se hizo el sordo... ¡Que le jodan! me entraron ganas de entrar al restaurante, preguntar por el encargado y decirle que no íbamos a comer allí gracias a la educación de su camarero. Poco después encontramos otro restaurante donde comimos de maravilla, menos mal que no nos quedamos en el otro, nos dejaron hasta meter las bicis dentro. Comimos de primero un arrocito, de segundo un cordero asado con dátiles y frutos secos que estaba delicioso y de postre una crema de mandarina. Joder! estábamos a reventar. Y ahora había que coger la bici y pedalear como locos, ya que aún nos quedaba la mitad del recorrido. Uff.





Comenzamos la tarde poco a poco, continuamos por carretera, antes de salir de León, vimos unas construcciones excavadas, tipo cuevas con puerta que no sabíamos lo que eran, supusimos que eran bodegas artesanas, si alguien lo sabe, ya nos lo confirmará en algún comentario. 







Cuando llevábamos mas o menos la mitad del recorrido restante realizado Sergio me dijo que estaba reventado, que no podía más. Le dije que se pusiese a rueda, que yo le llevaba y así so hizo. Se metió detrás y me puse a tirar bastante fuerte para que se nos hiciese mas corto el tema. Detrás mio Sergio aguantaba bien, me ofrecía darme algún relevo, pero le dije que no, que se quedara detrás, que yo iba sobrado (que fuerzas me había dado el cordero, jajaja). Al llegar a Astorga, teníamos pensado pasar la noche en un hotel con SPA y así darles un descanso a nuestras piernas, habíamos visto que incluso había masajes, yo no dejaba de pensar en ellos, ya que teníamos las piernas como piedras. Mientras iba tirando, Sergio me comentó que me estaba ganado el masaje.
Mucho más adelante, divisamos a un bicigrino con un maillot rojo, como podía ser posible que otra vez estuviésemos junto a Martin. Le dije a Sergio que fuésemos en silencio y que cuando llegásemos a su lado, le gritásemos uno por cada lado. Sergio al final se echó atrás, pero yo le grité con muchas fuerzas, el pobre se dio un susto que casi se cae de la bici, se agarraba el corazón y me decía "You are crazy", jajaja, que pena me dio. El cabrón de él, le cogió la rueda a Sergio y no le soltó hasta que vio que Sergio se descolgaba, entonces le dejo y se vino a mi rueda. 



Después de un repecho, me paré a esperar a Sergio y Martin me miraba como diciendo "que haces", pues que iba a hacer, esperar a mi amigo, no iba a ir sacrificando gente no? Sergio y yo íbamos comentando que el Martin aguantaba bien, pero que no daba ni un relevo, no salia de nuestra rueda, siempre detrás, así que empezamos a hacerle putaditas, como él no nos entendía, tramábamos una estrategia para que pasase, frenábamos y frenaba, no había manera, pero al final decidimos abrirnos y frenar de golpe los dos a la vez cuando contásemos hasta tres y así lo hicimos, Martin se vio de repente el primero del pelotón, me puse a su rueda y Sergio detrás mio. Nuestro amigo alemán miraba para atrás con cara de preguntarse que había pasado y frenaba para que le pasásemos, pero nosotros frenábamos también, así que al final se dio cuenta y continuó la marcha con nosotros detrás. Realmente no estábamos tan necesitados de relevos, pero así se nos hacía mas entretenido el camino, jajaja. Cuando íbamos a hablar de él, señalábamos a las montañas para disimular y así no sospechase. La verdad que pasamos un buen rato y se nos hizo amena la última parte del recorrido.
Por fin llegamos a Astorga, sellamos en una iglesia, ahora teníamos que buscar el hotel, había dos que tenían SPA, el primero que vimos fue el "Vía de la Plata", no sin antes tener que dar cuenta de un rampón dentro del propio pueblo, preguntamos el precio, la habitación con desayuno eran 75€, el SPA 10€ una hora y el masaje 20€ pero solo tenían sitio para uno y además tenía que entrar ya porque no había mas sitio. Casi no pude hacer ni el checkin, cogí de la bici un gallumbo una camiseta y unas chanclas y me fui a hacer el masaje, ya que Sergio me había cedido el sitio diciendo "Vete tú, que te lo has ganado". Eso si, le dejé todo el marrón de guardar las bicis, quitar las alforjas, subir todo a la habitación, etc. Mientras tanto yo estaba con la masajista que me comentó que los masajes que se hacían eran de medio cuerpo que a ver que prefería si espalda o piernas, por supuesto le dije "piernas, por favor". Me vino bastante bien, pero cierto es que con la hora de SPA que me di luego, podía haber prescindido del masaje perfectamente. Lo dicho, subí a la habitación con el albornoz que me habían dado abajo. Sergio bajó a por uno, al ponérselo se dio cuenta que le habían dado uno enorme, lo iba arrastrando por el suelo, se lo cambié, no sin antes reírnos durante un buen rato y nos fuimos para abajo. Nos prestaron unos gorros porque su uso era obligatorio. Estuvimos disfrutando de todos los componentes del SPA, incluso de un té que te podías poner. Me metí en la sauna y había un temporizador, intenté llegar al final de la cuenta atrás, pero no puedo, creo que la cuenta atrás era que si llegabas a cero te morías, jajaja, la verdad es que en la sauna sudé un montón que sumado a lo que había sudado en toda la jornada me estaba probocando una pájara brutal, me estaba mareando en la sauna y además estaba solo, así que como he dicho antes, me salí antes de que la cuenta atrás llegara a cero, busqué una ducha de agua fría y me metí para espabilarme, tenía un mareo del copón. Luego fui a beber agua helada que había en unas jarras y después me meti de nuevo en la piscina a disfrutar de los chorros que esos eran menos peligrosas que la sauna y además ablandaban las piernas, que falta nos hacía.



















Martin se había hospedado en el mismo hotel, no le habíamos dicho que había SPA y supongo que la chica de recepción tampoco porque no apreció por allí. Los que si aparecieron fueron un grupo de italianos de unos 50 años, todos sin gorro, uno de ellos iba con el culote de la bici. Venga ya! por higiene es obligatorio el gorro y esto aparecen sin gorro y con un culote que seguro que lo traía completamente sudado y lleno de mierda del camino. Inmediatamente Sergio y yo reaccionamos de la misma manera, nos quitamos el gorro y lo tiramos cerca de donde se encontraban nuestras cosas.





Cuando ya teníamos suficientemente arrugados los dedos de las manos, dimos por terminada nuestra sesión de SPA y nos fuimos a preparar para ir a dar una vuelta y cenar. Dimos una pequeña vuelta por el pueblo buscando un sitio donde cenar, acabamos en un garito que hacían Pizzas astesanas, Sergio tenía ganas de Pizza desde hacía ya varios días, así que... No me acuerdo exactamente lo que pedimos, pero era algo para compartir y dos pizzas, la camarera nos dijo que con una cenábamos bien dos personas, pero le insistimos en que trajese dos. Nos preguntó de donde éramos, le dijimos que de Bilbao y entonces dijo... "Ah vale, entonces si" Nos estuvimos riendo un rato con ella, hasta se animó y nos contó algún chiste y era un poco verde, no nos lo esperábamos, ya que era bastante suave con una voz dulce, pero cuando se puso a contar un chiste de "pollas", nos dejó flipados. Con su chiste abrió al veda y empezamos los tres a contar chistes, cada cual mas bestia. Nos reímos mucho y comimos mejor, ¡Que buenas estaban las Pizzas! pedimos postre, un tiramisú para compartir, menos mal, porque era enorme y ya estábamos bastante llenos.







Salimos a la barra a tomar un chupito, la camarera nos dijo que sin problemas, que allí nos atendería una chica encantadora. Al llegar a la barra, apareció ella misma, lo cual hizo que nos estuviésemos riendo un buen rato. Tomamos unos chupitos de crema de orujo y seguimos riéndonos, porque otra cosa no sé, pero reírnos, nos hemos reído un rato. Allí mismo estaban cenando los italianos del SPA. Salimos a la calle y dimos un paseo por la plaza para estirar las piernas y bajar un poco la cena. 









Como no podía ser de otra manera, vimos a Martin dentro de un bar y entramos a saludarle, había cenado Octopus y no se que porquerías mas... Estaba viendo el partido de Alemania en la tele (Mundial de futbol 2014). Sergio y yo nos tomamos otro chupito de crema de orujo, cuando Martin dió cuenta del resto de su cena, me dijo que le pidiera otro chupito para él, que lo quería probar. Le gustó, dijo que era similar a la crema de Wisky. 



Charlamos un rato y nos reímos un montón, tanto que una vez Sergio me escupió todo la crema de orujo que tenía en la boca al reírse por alguna parida que había dicho yo. Nos dió tal ataque de risa, que incluso me tube que salir del bar. Sergio y yo llorábamos de la risa y Martin nos miraba alucinado mientras se limpiaba las manchas que le había producido la crema de orujo que Sergio regurgitó cual volcán en erupción. Acabamos el chupito y Sergio y yo fuimos a ver el palacio de Gaudí, nos había dicho la camarera que no podíamos dejar de verlo. La verdad es que es muy bonito, pero de noche, las fotos no hacían justicia, así que decidimos volver a primera hora de la mañana. Nos fuimos al hotel a descansar. Jooooooooder, que dura es la vida del peregrino, jajaja.


Hasta mañana "Cari" jajaja






Datos de GPS del track realizado:
105,00 Km
414m. de desnivel acumulado positivo
Tiempo de realización: Unas 6 horas22 minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario