viernes, 2 de mayo de 2014

MARATON ORBEA MONEGROS 2014

MARATON ORBEA MONEGROS 2014

Bueno, pues otro reto realizado. Ya estamos de vuelta con los deberes hechos, al final he dedicado 6 horas, 32 minutos 54 segundos en realizar los 115 Km. que comprende este maratón. Pero vayamos al principio.

Quedamos cinco Mendibikers el viernes 25 en el Eroski de Leioa a eso de las 16:15 h. Yo baje en mi coche con Alberto, echamos gasoil al coche y desde ese momento, empezamos a respirar el ambiente de monegros, ya que en el aparcamiento había una autocaravana con varios chicos, que estaban colocando sus bicis para iniciar el viaje. Les preguntamos a ver si iban a Monegros y nos confirmaron que así era. Al rato llegaron Txetxu y Tempra en su furgo y Gorka en su coche. Decidimos cual iba a ser la ruta a seguir y comenzamos nuestro viaje.


Después de cinco horas y pico llegamos a nuestro destino Sariñena, no sin antes habernos echado unas risas con los Talkies durante todo el camino y es que estas cosas dan mucho juego...
Sin perder tiempo, empezamos a montar el campamento, lo primero la tienda donde iba a dormir Alberto ya que eran las nueve y pico y pronto nos íbamos a quedar sin luz. Después cada uno preparó su coche, ya que Txetxu y Tempra dormían en sus furgo, yo en mi coche y Gorka en el suyo, el cual tuvo algún problema de calculo a la hora de montar su colchón. Demasiado colchón para tan poco coche, al final logró dormir en él. Eso si acurrucado o como bien se dijo allí, como un "bicho bola". La verdad es que nos reímos mucho con este tema.



Después de tener nuestros aposentos en orden, comenzamos con la cena. Cada uno había llevado algo de comer desde casa para evitar cocinar allí, ya que sabíamos que el tiempo se nos iba a echar encima. La verdad es que hubo de todo y en cantidad. Nos pusimos las botas a cenar. Por cierto, que ricas las empanadillas del Tempra, ya nos darás la receta eh?, jejeje.

Después de cenar, recoger y paseito obligado para reconocer un poco el terreno. Vimos muchísimas autocaravanas. No dejaba de llegar gente. La verdad es que esta prueba mueve a un montón de gente. He de decir, que no nos permitían montar la tienda de campaña con los coches, la tienda, tiene que ir a la zona de las piscinas, decían, pero como íbamos a dejar al pobre Alberto solo. Así que montamos su tienda entre nuestros coches para que se viese lo menos posible.
Tomamos algo calentito en un bar cercano, el ambiente que se respiraba era de ciclismo total, poca gente se veía que no fuese relacionada con la prueba ciclista.
Ya era tarde, casi las doce de la noche, así que decidimos ir a dormir, había que descansar ya que al día siguiente, nos tocaba afrontar la tan esperada prueba.
Me desperté varias veces durante la noche, ya fuese por ruidos de coches que seguían llegando o por el colchón inchable (que mal se duerme en esos condenados colchones, nunca me han gustado nada). Sobre las 8:00h. me levanté y me fui a dar una vuelta para hacer tiempo hasta que se levantasen los demás. La verdad es que en ese momento, hacía un día estupendo. Al volver me di cuenta de que Alberto también había hecho lo mismo, Gorka se levanto, al momento apareció Alberto y empezamos a preparar el tema para desayunar. Tuvimos que aporrear la puerta de la furgo para que las princesas Txetxu y Tempra se levantaran y así poder desayunar todos juntos.


Fuimos a por los dorsales, tuvimos que atravesar todo el pueblo, la verdad es que creímos que el sitio estaba mas cerca. Cogimos los dorsales, dimos una vueltita por la feria, nos hicimos unas fotos y nos fuimos a un bar a tomar café y así poder ir al baño a hacer nuestras cosas, la verdad es que había pocos baños y en condiciones lamentables para tantísima gente. Y nosotros, ya fuese por los nervios o por causas naturales, encestábamos un baño en condiciones. 
Una vez calmadas nuestras necesidades fisiológicas, fuimos de nuevo al campamento para preparar la comida, comimos a eso de las 11:30 h. después preparamos nuestras burras, nos pusimos nuestros trajes de romanos y por fin estábamos listos para dirigirnos a la linea de salida. La verdad es que no estábamos listos del todo, Txetxu y Tempra seguían discutiendo sobre si cambiar las cubiertas rodadoras que habían puesto por unas con un poco mas de taco, ya que el día había cambiado bastante y amenazaba lluvia. Al final dejaron las ruedas que tenían y bajamos a la salida.





Una vez allí nos dimos cuenta de que quizá teníamos que haber bajado algo mas pronto, ya que no estábamos ni en la recta de la salida, estábamos en otra calle, y eso que habíamos llegado con 45 minutos de antelación. La verdad es que había gente por todos lados. Esto es lo que tal vez deberían de cambiar, en la Cicloturista Bilbao - Bilbao participan mas de 8.000 personas, pero dan varias salidas cada 15 minutos, así la gente se reparte y se evita esta salida tan multitudinaria, de esta manera también se evitarían tapones y accidentes por la falta de espacio.
Durante los 45 minutos que teníamos, estiramos un poco, nos hicimos unas fotos, se puso a llover y nos colocamos el chubasquero, dejo de llover y nos quitamos el chubasquero... era gracioso ver como casi todos hacíamos lo mismo al mismo tiempo, jajaja.




Por fin llego el momento, por lo visto, habían dado la salida, no es que nosotros lo oyésemos, pero empezamos a ver movimiento de gente. Tardamos mas de un cuarto de hora en cruzar por debajo de la salida. Íbamos a ratos montados y a ratos andando con la bici aun lado debido a las montoneras que se formaban. Una vez que salimos del pueblo la cosa mejoró, aunque en una par de ocasiones se volvieron a formar atascos a causa de unos charcos o barrizales, por lo visto nadie quería manchar su bici tan pronto. Ya estaba cansado de esa situación, así que grité que esto era mountain bike y que las bicis se tenían que manchar. La cosa se fue descongesionando y se fue estirando el grupo. Alberto se fue para alante y nos quedamos el resto en grupo hasta que unos kilometros mas adelante, Tempra tiró de Txetxu que iba mas relajado y se fueron también. Me quedé con Gorka, que era el u´nico que tenía un ritmo parecido al mio y aunque a veces nos separábamos, se puede decir que hicimos la pruba juntos.
Al llegar al primer avituallamiento, había muchísima gente, Gorka me pregunto a ver que hacíamos y yo le dije que seguíamos hasta el siguiente que estaba en el Kilómetro 58. Buff que largo se me hizo llegar hasta allí sobre todo la parte de la subida, me arrepentí de no haberle dado unos minutos de descanso a mi culo. Tempra y Txetxu nos volvieron a pasar, ellos si que habían parado en el avituallamiento, Gorka se me fue, me dolía tanto el culo que no podía seguirle. Al final me paré, que quité las mangas, me tome un Gel y me volví a montar en la bici. No note ningún efecto del Gel, ya que la cuesta no era ni tan dura ni tan larga aunque era la mas dura de toda la prueba, pero si es cierto que fue el momento del día en que mas calentó el sol. Al culminar la cuesta, observé que las vistas desde allí eran espectaculares, así que me detuve a hacer unas fotos. Ahí me subió la moral porque pude ver la cantidad de gente que había por detrás mio.Debía estar por la mitad del pelotón, mas o menos.


Me monte de nuevo en la bici y empecé a notar los efectos del gel, me engorilé ya que el terreno me favorecía, llano pero con un poquito de desnivel hacia abajo y mas tarde mas inclinado hacia abajo. Comencé a adelantar gente por todos los lados, izquierda, derecha, por el medio, no dejaba de repetir esas palabras. Desde ahí hasta que llegué al avituallamiento, adelantaría a unas 100 personas o mas.
Cuando llegué al avituallamiento, le vía a Gorka haciendome señas. Le pregunté a ver si llevaba mucho tiempo allí y me dijo que acababa de llegar. Bebimos y comimos algo, engrasamos las cadenas de la bici ya que venían rechinando de tanto polvo. La verdad es que lo del polvo en algunos lugares es la pera. A veces no ves ni el camino por donde tienes que ir, parece que haya una niebla densa que no te deja ver.
Una vez acabadas todas las tareas, llenamos el camelback de agua y continuamos, en ese momento pasamos por el punto de control intermedio.
Desde aquí nos quedaban otros 30 Km. de cuesta arriba con un porcentaje medio de un 1,5%, no es mucho, en realidad no es nada, pero son muchos Km. sin dejar de pedalear y sin poder darle un descanso al culo ya que yo apenas me pongo de pies en la bici y al ir cuesta arriba, tu culo es el que aguanta todo el peso de tu cuerpo. Gorka tubo que parar a hacer sus cosas y yo seguí hacia el tercer avituallamiento. ¡Que largo se me hizo! me dolía el culo muchísimo, empecé a cambiar de posturas en el sillín, me ponía de pies, hacía cualquier cosa por darle un descanso a mis dolorosas posaderas. Había que aguantar hasta el Km. 83, pero cuando vi el cartel de que ya estábamos en el Km. 85, pensé que lo habrían suprimido, uff, realmente se me hizo duro este tramo. Por fin llegué, deje la bici apoyada en un contenedor y me acerque a comer algo. En ese momento llegó Gorka, descansamos un poco, comentamos un poco el tema, nos hicimos unas fotos, realizamos el aprovisionamiento de rigor y emprendimos de nuevo la marcha.


Nada mas empezar a andar, aparecieron mis temidos calambres. Tuve que parar de nuevo a estirar un poco. Como eso no se pasa nunca, decidí motar y pedalear sin pensar mucho en ello. De esta manera fuimos avanzando poco a poco hacia el último avituallamiento, eso si cada vez estaba el cielo mas negro. Hasta aquí no había llovido nada mas que las cuatro gotas que nos habían caído en la linea de salida, pero todo hacía presagiar que nos íbamos a mojar bastante mas antes de acabar la prueba. Poco a poco fuimos tirando para alante. Atalantábamos gente que estaba en unas condiciones pésimas. Empezamos a encontrarnos con gente de la marcha corta, ya quedaba menos para el final... Bien! Me tomé otro gel para evitar que mis calambres fueran a mas, además de un bote de magnesio que me habían recomendado para estos casos. Al cabo de un rato me volví a engorilar y pensé que no podía desaprovechar esa energía extra que me había llegado del interior de un envoltorio, jejeje. De nuevo una bajada , el terreno me favorecía, empecé a tirar con la idea de comerme los kilómetros que quedaban cuanto antes. Llegamos al último avituallamiento, tampoco nos detuvimos en este, ya teníamos ganas de terminar.
El descenso se terminó y nos quedaba un poco de llaneo con algún repechito. Volví a sufrir con el culo, hasta el punto de generarme unos moratones del copón, estos me los vi ya en casa. 
Tanto Gorka como yo, teníamos la sensación de que tampoco era tan desértico el paisaje, cierto es que hay una zona que es desierto total, pero en el resto del circuito, había bastante vegetación y campos de regadío, así que la idea que traíamos de estar en un desierto todo el recorrido se los cambió. Fuimos incapaces de ver la famosa roca que aparece en el logo de la prueba y eso que fui fijandome (seguro que la pase en uno de los momentos de  subidón que tube y por estar atento al camino y a los adelantamientos me la pasé). 
Dada esta tesitura y no habiéndonos hecho ninguna foto en el famoso desierto, le pregunté a Gorka a ver si quería parar a hacer unas fotos con la última montaña desértica que parecía que iba a haber, además, estaba con las nubes negras encima y la foto iba a quedar chula. Dicho y hecho, paramos a hacer unas fotos en la que sería nuestra última parada hasta la meta.





Desde allí, ya nos quedaba muy poco, serían unos 10 o 15 Km. así que intentamos rodar lo mas deprisa posible, Gorka tiraba de mi, yo tiraba de Gorka y así poco a poco, adelantando a gente de la marcha corta y cadáveres de la larga, llegamos a la meta, no sin antes probar la lluvia del desierto. La verdad es que no nos podemos quejar de la climatología, ya que el famoso cierzo, no sopló mas que un poco en una parte del recorrido muy concreta, el agua nos respetó hasta el final, éso si una vez que cruzamos meta, se puso a jarrear de lo lindo.
Pues eso, que por fin llegamos a la meta, la cruzamos dándonos la mano y con los brazos en alto, de ese momento no tengo ninguna foto. La verdad es que en el aspecto de las fotos, la organización ha estado bastante pobre, yo de momento no he encontrado ninguna foto en la que salga. 


Fuimos a beber algo. Estuvimos valorando el ponernos en la cola para recoger la comida que daban, pasta, una hamburguesa y alguna otra cosa, pero llovía tanto que nos fuimos para los coches. Allí estaban Txetxu y Tempra, recogiendo las cosas. Decían que con el tiempo que hacía no se iban a quedar otra noche allí. Después de hablarlo entre todos, decidimos irnos todos para casa, así que después de ducharnos, recogimos el campamento y emprendimos viaje hacia casa. Alberto y yo llegamos a mi garaje a eso de las 2:30 h. de la mañana, ahora teníamos que clasificar las pertenencias de cada uno, ya que habíamos metido todo de aquella manera. Una vez organizado todo el equipaje y colocados los asientos de mi coche en su lugar, los cuales se habían quedado en el coche de Alberto, nos fuimos cada uno a nuestra casa a descansar, que LO TENÍAMOS MERECIDO.

Pues eso, la prueba esta bien, aunque salí un poco decepcionado con el tema del desierto, mi sensación fue de poco desierto cuando te lo venden como "115 Km. de puro desierto". 
La organización, exceptuando el tema de los baños, las duchas y el tema de la salida, me pareció que estuvo bien. La verdad es que no tiene que ser fácil gestionar a 6.700 ciclistas muchos de ellos con acompañantes. En el tema de asistencia en accidentes, vi a una chica que se había caído y tenía la cara ensangrentada a la cual iban a atender a otro señor al que ya estaban atendiendo, vi pájaras brutales, vi a gente sufrir como yo de calambres, hasta vi estar pinchando a un participante, seguramente un relajante muscular por calambres. A parte vi un reventón de una rueda de mountain bike, sonó como un disparo, igual que suenan cuando revientan las de carretera, el chico lo pasó mal para detener la bici sin caerse y menos mal que yo llevaba gafas puestas, ya que una piedra me salto a las gafas y otra al brazo, la cual me hizo bastante daño. Por otro lado, también vi a un chico el cual tenia una prótesis en la pierna izquierda, cuando veo a gente así realizando las mismas proezas que yo, que alegro cantidad.

En definitiva, no se si volveré a realizarla, pero como experiencia ha estado muy bien y no me arrepiento para nada de haber ido a hacerla. He sufrido y disfrutado a partes iguales, pero al final lo que queda solo es el disfrute ya que el sufrimiento se olvida y tu recuerdo solo es de la satisfacción de hacer realizado la prueba completa.




En breve colocaré el track realizado.

 

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